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miércoles, 8 de febrero de 2012
lunes, 6 de febrero de 2012
Playas, Ceviches y Amigos
Amanecimos en una gasolinera del pueblo de San
Pedro de Lloc con la idea de recorrer las playas del norte de Perú que no son
muy promocionadas a nivel turístico. Una de ellas fue la Playa de Pacasmayo, que si
bien no es muy extensa, tiene una playa de pequeñas rocas talladas por el agua,
y más adelante ya es de arena, aunque el agua aún es muy fría para meterse. Dato
curioso: al acercarnos al extenso e histórico muelle con la idea de conocerlo,
nos quería cobrar S/1 a cada uno por el ingreso, con lo que decidimos verlo
desde afuera y sentarnos a desayunar en el Malecón. Antes de retirarnos
consultamos en el Hotel Pakatnamú si podíamos usar Internet por una hora, a lo
que Pablo, el recepcionista, accedió gustosamente y hasta nos ofreció usarlo en
el lobby del hotel frente a la playa
Después de seguir pagando y pagando peajes muy costosos cada90 km
por la panamericana, decidimos hacer noche en la entrada de la Ciudad de Piura. A la
mañana siguiente nos acercamos hasta la costa de Paita, pero no nos gustó mucho
el lugar para quedarnos, por lo que nos trasladamos a Yasila, un pequeño y
tranquilo pueblo. Mientras caminábamos por la playa nos encontramos con una
familia mitad peruana y mitad argentina, que viven en Córdoba. Se trata de
Víctor, su señora y sus 3 hermanos, con quienes compartimos toda la tarde
tomando cervezas y comiendo algunos platos típicos del país, como el ceviche
(pescado crudo macerado al limón).
Nos tuvimos que despedir y mudar de playa a causa
de la marea que comenzó a subir hasta casi dejarnos sin arena. Por el mismo
motivo estuvimos menos de 10 minutos en Colán y de ahí nos fuimos hasta la
ciudad de Talara, donde hicimos noche. Ya estábamos un poco cansados de dormir
todas las noches en los grifos, pero es lo que más nos conviene para seguir
ahorrando
Así que amanecimos y nos fuimos para Lobitos, pequeño pueblo que supo tener mejores condiciones de vida, más habitantes y más movimiento años atrás, pero que actualmente se encuentra semi abandonado, con algunos habitantes que se dedican al turismo y varias casonas antiguas convertidas en hostels para surfistas extranjeros, ya que Lobitos es reconocida internacionalmente por sus olas, aunque el agua sigue siendo fría! Allí pasamos toda la mañana tomando mate y poniéndonos al día con los relatos para el blog, que lo teníamos desactualizado.
Como el sol del mediodía ya nos estaba agobiando, nos trasladamos a Los Órganos, otro pueblo costero tranquilo y de parada obligada antes de entrar al hormiguero de gente que es Máncora. Aprovechando la tranquilidad de sus playas y que ésta era sólo para nosotros, nos pusimos a caminar durante casi dos horas. Después del atardecer, llegamos a la plaza donde nos encontramos con dos viajeros. Marcos, argentino, y Germán, boliviano, dos hombres dando vueltas por América hace ya varios años, sustentándose con la venta de sus artesanías. Nos quedamos con ellos hasta entrada la medianoche, hablando y compartiendo experiencias de nuestros viajes, además de pasarnos algunos consejos y técnicas de venta, para aplicarlos con nuestras pulseras.
Como ellos ya tenían invitaciones para quedarse
unos días en un hotel en Máncora, decidimos seguir unos kilómetros más y dormir
en el grifo de un pueblo cero turístico llamado Cancas. Ya para despedirnos del
Perú, nos alojamos dos noches en un camping en la playa de Zorritos, donde por
primera vez nos metimos en el mar a disfrutar del agua que ya a esta altura es
más cálida. El último día lo pasamos con la familia CheToba y como cena
despedida hicimos unas pizzas a la parrilla bajo la lluvia.
Después de saludos y fotos
para el recuerdo, nos dirigimos a la costa de Pimentel para conocer sus playas.
Casi siendo las 10 am del 10 de enero de 2012 nos acercamos al centro de la
ciudad de Chiclayo donde fuimos a información turística y luego recorrimos la
plaza de armas y la catedral, circuito obligado en cada ciudad que paramos. Nos
habían recomendado entrar a la ciudad de Lambayeque para visitar el Museo
Tumbas Reales de Sipán, así que hacia allí nos acercamos. Antes de ingresar al
Museo, en el estacionamiento nos encontramos con una familia francesa de seis
integrantes que están haciendo el mismo recorrido que nosotros pero a la
inversa, en un motorhome Ford 450 que costó bastante que entrara en la foto. Pueden
seguirlos en www.lessixpiafs.com.
FAMILIA FRANCESA RECORIENDO AMERICA EN SU MEGA MOTOR HOME |
El Museo no es muy promocionado a
pesar de que cuenta con uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del
mundo, varias tumbas, entre las que destacan las del Señor de Sipán, el Antiguo
Señor de Sipán y el Sacerdote, cada una con un ajuar impresionante de
incalculable valor, tanto histórico como monetario. Al Museo no se puede
ingresar con bolsos, cámaras de fotos ni filmadoras, es por eso que no tenemos
ninguna imagen de su interior, pero es totalmente imperdible a la hora de pasar
por Lambayeque.
Después de seguir pagando y pagando peajes muy costosos cada
ENTRE BORRACHOS Y CEVICHES |
Así que amanecimos y nos fuimos para Lobitos, pequeño pueblo que supo tener mejores condiciones de vida, más habitantes y más movimiento años atrás, pero que actualmente se encuentra semi abandonado, con algunos habitantes que se dedican al turismo y varias casonas antiguas convertidas en hostels para surfistas extranjeros, ya que Lobitos es reconocida internacionalmente por sus olas, aunque el agua sigue siendo fría! Allí pasamos toda la mañana tomando mate y poniéndonos al día con los relatos para el blog, que lo teníamos desactualizado.
Como el sol del mediodía ya nos estaba agobiando, nos trasladamos a Los Órganos, otro pueblo costero tranquilo y de parada obligada antes de entrar al hormiguero de gente que es Máncora. Aprovechando la tranquilidad de sus playas y que ésta era sólo para nosotros, nos pusimos a caminar durante casi dos horas. Después del atardecer, llegamos a la plaza donde nos encontramos con dos viajeros. Marcos, argentino, y Germán, boliviano, dos hombres dando vueltas por América hace ya varios años, sustentándose con la venta de sus artesanías. Nos quedamos con ellos hasta entrada la medianoche, hablando y compartiendo experiencias de nuestros viajes, además de pasarnos algunos consejos y técnicas de venta, para aplicarlos con nuestras pulseras.
El domingo 15 de enero nos
alejamos unos 10 km
hacia el norte hasta Máncora, pueblo turístico y el más conocido en Perú por
sus playas, lleno más que nada de argentinos. Aunque para nosotros estaba
colapsado de turistas, con una pequeña costa y lleno de sombrillas, demasiado
movimiento para nuestro gusto.
Dando unas vueltas por el centro nos volvimos a encontrar con Walter y
familia, de CheToba con quienes previamente habíamos acordado encontrarnos en
Máncora. Nos quedamos algunas horas charlando y poniéndonos al día, y quedamos
en encontrarnos antes de cruzar a Ecuador para descansar cerca de la playa. ENCUENTRO EN MANCORA |
CONECTADOS CON LOS CHETOBAS |
LOS MEJORES ATARDECERES DEL PERU ZORRITOS |
Ahora sí ya eran las últimas
horas en tierra inca. Cerca del mediodía hicimos una caravana argenta y
cruzamos hacia la tierra de la banana y la moneda dolarizada.
Pero más adelante les contaremos
de nuestras aventuras por el Ecuador y cómo Dani puede lavar 300 platos en una
noche. No se olviden de dejar comentarios en el blog, así sabemos si toda esta
info sirve de algo a alguien, o sólo miran las fotitos.
Saludos a todos en Argentina!!
ULTIMAS HORAS EN PERU
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