Llevamos casi 4 meses de viaje, venimos conociendo lugares espectaculares y personas muy amables que siempre se prenden con esta aventura, preguntando una cosa o contando sus propias experiencias fuera de casa. La mejor aventura que hemos escuchado hasta el momento es la de un chico que a los 23 años de edad montó su caballo y junto con un amigo decidieron recorrer America, reviviendo la historia de Gato y Mancha, 2 caballos argentinos que llegaron a Nueva York guiados por un suizo a finales de la década del 20.
Hector Dahur y Hugo Gassioles, saliendo desde Gral. Madariaga (Bs. As.) en 1993 recorrieron casi 18 mil km hasta llegar a
Pueden ver la nota del diario Clarín aca
Actualmente Héctor, junto a su esposa Adriana, tienen un
Restaurante ubicado en las afueras de Cuenca. Es un lugar que tiene todo lo que
un viajero Argentino quiere probar después estar tanto tiempo fuera de casa.
Llegamos el jueves 19 y al otro día ya éramos
parte de esta gran familia Gauchesca.
Esta parrilla tiene un equipo muy definido y cada uno tiene una tarea designada, pero al llegar la hora de irnos todos nos ayudamos entre todos para terminar el día laboral.
Esta parrilla tiene un equipo muy definido y cada uno tiene una tarea designada, pero al llegar la hora de irnos todos nos ayudamos entre todos para terminar el día laboral.
La jornada empieza a las 11 de la mañana
ultimando todos los detalles para que el restaurante cobre vida una vez más después
de haber tenido una noche movida hasta las 2 AM con gente bailando, música en
vivo o algún cantante como Diego Lazzo que ya es un amigo de la casa (tenemos
su CD con sus grandes éxitos),
más de 120 personas por atender, tomar pedidos, preparar tragos, ir a buscar carne a la parrilla, fijarse que a la mesa no le falte nada, estar de acá para allá y demás cosas, aunque los días más movidos eran entre el jueves y domingo.
En la parrilla lo tenemos a Cristian, quien tiene la capacidad de memorizar todos los pedidos de todos los meseros y entregar la cocción justa para cada cliente. Siempre nos acercamos a manguear alguna costillita perdida en la parrilla. El pedido que más sale es
La banda de capitán en los meseros la lleva
Segundo, que tiene que estar al tanto de que todos los meseros estén presentables
para atender una mesa y sacarnos cualquier duda, también siendo en ocasiones DJ para la pista
de baile y preparando algún que otro trago.
Mas atrás le sigue Manolito que trajo su
experiencia de mesero de Norte America y siempre tiene un personaje para actuar
en cada mesa y llevarse una buena propina, además de sacarnos una sonrisa cada
día con alguna de sus ocurrencias.
Alguien que esta de paso por acá somos
nosotros que sin tener nada de experiencia en el rubro gastronómico, nos
metimos a servir comida en una charola y divertirnos un rato con la gente del
lugar.
La barra de bebidas la manejamos entre todos,
pero los días de eventos grandes suelen venir Santiago o Jaime que siempre tienen
todo preparado a tiempo. La bebida que mas se consume es el vino hervido que es
simplemente vino caliente al que se le agrega un poco de canela y azúcar.
Una pareja muy divertida y solidaria son
Marcia Maldonado y su esposo Hairo, a ellos los conocimos en pleno centro de
Cuenca y nos invitaron para que nos diéramos una vuelta por la Parrilla , cosa que íbamos
a hacer más tarde. Marcia nos brindó todos los consejos para atender una mesa y
darle al cliente una sonrisa para que se sienta como en su casa. Hairo siempre tiene
un as bajo la manga, cualquier duda que teníamos el siempre trataba de
solucionarla al instante o conseguir a alguien que lo hiciera.
Con la idea de Héctor y la ayuda de Hairo nos
pusimos en campaña para imprimir 1000 postales para entregar en las mesas y
poder comentarles a los clientes del viaje y así recibir una ayuda extra, lo que resultó muy
buena idea ya que la gente se enganchaba con la idea.
Hairo además nos ayudó a conseguir un precio
muy barato para poder imprimir las postales, nos llevó a darle un chequeo de
frenos al auto, nos dió el número de su dentista para hacerme atender casi de
urgencia y nos actualizó el mapa del GPS por una versión mucho más completa. Él
tiene una personalidad muy divertida y simpática por eso da mucho gusto
sentarse a su lado a charlar de la vida.
Con los CheToba nos volvimos a encontrar en la
parrilla, aunque por nuestra larga estadía en esta ciudad nos separamos, pero
seguramente nos volvamos a encontrar en Centroamérica.
Con quienes también nos encontramos en la Parrilla fue con Lucho y
Majo de Combi Sudaka, www.luchoymajoviajandoenkombi.blogspot.com
, quienes de paso por Cuenca pasaron a saludar a Héctor. Pegamos muy buena onda
con ellos y compartimos nuestros ratos libres durante 3 días, hasta que
siguieron viaje para comenzar la
Ruta del Spondylus (ex ruta del sol).
Nuestro último fin de semana en la parrilla
fue Carnaval, festejo que en Argentina no es tan común en las calles, sino que
se identifica más con el de Gualeguaychú y Corrientes entre otras ciudades, o
las murgas barriales. En cambio en Ecuador el carnaval es sagrado: nadie puede
salir seco o sin espuma (siendo éstas las mejores condiciones, ya que en
algunos lugares se tiran con maicena, huevos, aceite o lo que tengan a mano).
Así que el sábado a la noche lo festejamos dentro de la cocina! Cada vez que
alguien entraba se ligaba un baldazo de agua o espuma en la cabeza, cuello y
espalda. Entonces el que tenía que seguir atendiendo las pocas mesas que había
era el que más presentable estaba, hasta que en un momento no quedaba
ninguno…el festejo empezó temprano, desde las 19 hasta las 22.30 aprox, cuando
nos fuimos al salón a cantar algunas canciones junto con Marcia y Hairo que
estaban bastante alegres.
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