Sentirse como en Casa

Luego de visitar la hermosa Quebrada de las Conchas, seguimos camino hasta La Viña, donde almorzamos. Faltando sólo 65 kilómetros para llegar a la Ciudad Capital, nos pasó algo a lo que todavía no estábamos acostumbrados: en plena ruta nos sobrepasa un camión tocando bocina a lo loco, y más adelante se orilla a un costado de la carretera haciéndonos señas para que paráramos. Sin saber de qué se trataba, nos detuvimos. Un señor llamado Miguel Martinez, nos empieza a contar que unos amigos suyos habían hecho el mismo viaje en un Renault 12, y que ya habían vuelto, también manejando. Ahí nos dimos cuenta que eran los chicos de Conundoceporamerica. Miguel con una sonrisa de oreja a oreja no duda un segundo en darnos su teléfono y dirección por si necesitábamos algo.

Como nuestra estadía en Salta era bastante larga por tener que renovar el registro de conducir y luego sacar el internacional, sabíamos que hasta fines de enero no íbamos a poder salir del país. Como llegamos el jueves 8, comienzo del último fin de semana largo del año, tuvimos que esperar hasta el martes para tener novedades.

Por recomendaciones de amigos y otros viajeros, empezamos a usar CouchSurfing, una comunidad de viajeros que prestan servicios como alojamiento, tomar un café o asesorarse de los atractivos para visitar en su ciudad, y lo mejor, hay gente de todo el mundo.

Nuestra primer visita fue a la casa de Miguel Angel, un psicólogo que nos invitó a tomar unos mates, ver una peli y cenar unas ricas pizzas junto a su amiga Claudia. Al otro día fuimos a la casa de Nacho, un viajero mochilero que nos fue a buscar a la terminal para llevarnos a su casa, almorzar y luego darnos una clase de tejido en macramé. Entre charla y charla, hablamos mucho de nuestros viajes, y un próximo encuentro en Ecuador a mediados de Marzo.

Llegado el lunes, tuvimos un encuentro muy esperado con unos viajeros muy particulares que salieron de Villa María, Córdoba, con destino a MountView, California, EEUU. Se trata de Walter De Boever que junto a su esposa Marcela y sus dos hijos se subieron en una Ford Ranger para llegar a la oficina central de Google. Toda esta experiencia de viaje se puede ver en www.chetoba.com.

El martes nos comunicamos con Miguel, el hombre que nos había parado en la ruta, y sin dudarlo nos invitó a cenar esa misma noche. Al llegar nos recibieron su esposa Silvia, sus tres hijas Melisa, Jimena y Gabriela, y su nieto Nacho, para comer unas ricas pizzas caseras. Nos quedamos hasta las 2 am charlando acerca de viajes, mirando infinidad de fotos y dándonos recomendaciones para viajar a otros países, ya que tanto el año pasado como éste unieron Salta con Machu Picchu en un Renault 4S. Al otro día pasamos toda la tarde en su casa sintiéndonos en familia a pesar de los kilómetros que nos separan de las nuestras. Nos llevaron a un mecánico de confianza para hacer el cambio de correa al auto.

El miércoles fue un día clave en nuestro viaje, ya que dependiendo de cómo saliera todo, definiría la cantidad de días que deberíamos quedarnos en Salta. Así que nos fuimos a intentar renovar el registro en la Ciudad de Vaqueros, cercano a la Ciudad. En menos de dos horas salimos con un registro nuevo en mano, y nos fuimos directo al ACA para tramitar el internacional, el cual nos entregaron a las pocas horas. Ya con todo listo, sabíamos que al día siguiente era nuestra partida hacia Chile, por lo que decidimos despedirnos de la capital salteña con una última visita a la casa de Miguel Ángel, quien recibía ese día en su casa a Daniel, un ecuatoriano que está estudiando en Buenos Aires, y aprovechando sus vacaciones decidió volver a su país de mochilero. Cenamos todos juntos, y antes de irnos Miguel nos hizo una entrevista para su radio en Internet, que ya subiremos el link para que la escuchen.